
Los autónomos están obligados al pago trimestral del IVA que recaudan durante la emisión de sus facturas. Existen unas fechas fijas en las que afrontarlo. Sin embargo, el trabajador por cuenta propia puede encontrarse sin efectivo en ese momento, de manera que no puede hacer frente a dicha obligación. En muchas ocasiones, esta imposibilidad se deriva del impago, por parte de sus clientes, de esas mismas facturas. Hay que tener en cuenta que, en España, el periodo medio de pago se sitúa en torno a los ochenta días.