Hacienda exigirá los libros de registro de cobro en el IVA

El Gobierno negocia con las pymes una medida normativa que garantizará que las empresas con un volumen de negocio inferior a los dos millones de euros puedan pagar el IVA al cobrar una factura. Este cambio normativo entrará en vigor a partir de 2014 y se incluirá en la nueva Ley de Emprendedores.

En una reunión mantenida ayer con algunas organizaciones de empleo representativas, la Agencia Tributaria avanzó que establecerá más controles sobre las compañías que opten por el citado criterio de caja, siempre aplicable en todas sus ventas. Una de las medidas que Hacienda está ultimando supone la obligación de llevar un libro de registro de cobros en el IVA. Además de incrementar notablemente la burocracia, lo más probable es que esta información adicional deba declararse ante la Agencia Tributaria trimestralmente.

Otro aspecto innegociable para Hacienda es que el mencionado criterio de caja se aplicará tanto al proveedor como a la empresa que actúe como cliente. Hasta el momento, cuando una compañía recibía una factura podía deducirse el IVA independientemente de que la hubiera abonado. En cambio, esta medida implica que cuando una de las sociedades de una operación haya optado por aplicar el criterio de caja, el hecho de deducir el IVA de la factura independientemente de que la haya abonado será voluntario.

Esto significa que cuando una gran empresa –que no puede recurrir al criterio de caja– tenga como proveedor a una pyme que sí aplica el nuevo modelo, ya no podrá deducirse el IVA hasta que pague la deuda con esa pequeña empresa. Asimismo, ello creará ciertos problemas en la contabilidad de aquellas compañías que ya tengan su sistema de gestión del IVA totalmente informatizado. Además, los autónomos temen que las grandes empresas presionen a sus proveedores para mantener el criterio de devengo o prefieran trabajar sólo con pymes que opten por su mismo modelo de IVA.

En estos casos, cada pyme deberá valorar si le sale a cuenta sumarse al nuevo modelo. La decisión es relevante porque las compañías que opten por aplicar el criterio de caja deberán mantenerlo para todas sus ventas y no podrán cambiarse durante un período determinado que puede alcanzar los dos años.

Fuente: Cinco Días

Tags: IVA, Hacienda, asesoría, centro de negocios, alquiler oficinas, financiación

Núria Fernández – CINC, Centro de negocios y Asesoría de empresas

Deja un comentario