Las ayudas recibidas por pymes y autónomos madrileños durante los últimos cuatro años han permitido crear y mantener más de 33.000 puestos de trabajo. La Comunidad de Madrid ha destinado más de 450 millones de euros desde 2004 en forma de Líneas Financieras Bonificadas.

Estas ayudas se han concedido con el objetivo que los beneficiarios pudieran invertir en maquinaria industrial e innovación tecnológica, y para fomentar el pequeño comercio, la hostelería, el emprendimiento, la internacionalización y el apoyo a los autónomos. Las Líneas Financieras Bonificadas permiten acceder a una financiación con costes prácticamente nulos puesto que, en muchos casos, conllevaron una bonificación de hasta tres puntos en el tipo de interés. No hay que confundir estas ayudas con una subvención a fondo perdido. Las Líneas Financieras bonifican los costes financieros al empresario y consiguen así que éste se comprometa mucho más con su proyecto.

Más de 3.600 pymes y autónomos madrileños se han beneficiado de estas ayudas, lo que ha supuesto una inversión inducida de más de 650 millones de euros, consiguiendo que se crearan y mantuvieran más de 33.000 puestos de trabajo.

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